Trucos para disimular que has estado viendo porno

Si has leído el post anterior y has hecho caso a nuestros consejos, ya tendrás más o menos organizado tu contenido porno online. Conste que todo lo que os contamos no era solamente para la pornografía en línea, sino también para otras que podamos tener en formato físico, como fotos, revistas, alguna película X en DVD… en fin, todo lo que nos ha servido en algún momento  para darnos un desahogo físico, ya me entendéis.

En fin, que ahora tenéis una especie de registro en el formato que más os guste o se os haga más fácil, pero nos podemos enfrentar a un problema que muchas veces nos agobia mucho más que el simple visionado de contenido para adulto. Ahora sabemos lo que queremos ver, lo que más nos gusta o nos interesa en ese momento, y estamos en un momento íntimo en el que nos lo podemos permitir; pero sí estamos en la oficina, en casa viviendo con nuestros padres, o en casa viviendo con nuestra pareja, no parece muy pertinente que después se sepa lo que hemos estado haciendo, y preferiríamos borrar toda señal de ello. ¿Y eso se puede hacer? Pues sí, se puede.

O al menos, como diría aquél, se puede intentar. Para empezar, no recomendaría acceder a nuestros registros en el lugar de trabajo, porque lo más seguro es que te pillen in fraganti por muy a solas que te puedas sentir en ese momento; y porque las formas de pillarte pueden ser innumerables: alguna cámara, un guardia de seguridad que aparece de repente, un compañero tocapelotas que irrumpe de repente en tu despacho. Y eso si usas tus propios dispositivos online o tu propio contenido, ya que si es material de la empresa, incluso puedes estar más jodido. Pero si de verdad no has podido resistirte, y has accedido con fortuna, es necesario que luego sepas eliminar las señales lo mejor que puedas.

Y si es en casa, pues hay que ser también precavido, pues las madres, novias o esposas cotillas pueden ser auténticos sabuesos en eso de pillar pistas al vuelo, sobre todo si no eres muy cuidadoso cuando ver porno por internet, o revistas de sexo, o alguna película que guardas en algún sitio oculto. El riesgo siempre existe, pero si sigues algunos de los trucos del video anterior y borras bien las pistas, seguro que puedes ahorrarte algunas escenas desagradables.